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Este taller se realizó el día 28 de mayo, y buscaba la experimentación tridimensional del espacio a través de maquetas.

Para introducir la actividad que íbamos a experimentar en el taller visionamos previamente una presentación en la que buscabamos explorar parte de los recursos que una caja vacía nos puede sugerir, la utilidad de las maquetas en el día a día  y como otros talleres del MUPAI han desarrollado este taller centrándolo en la representación de espacios hospitalarios.

Aqui podeis ver y descargar la presentación: enboxa2

La reflexión sobre los entornos que les rodean, las características de los espacios en los que les gustaría encontrarse y las estrategias para representar la calidad de los mismo nos tuvieron entretenidos durante todo el taller: decidir qué tamaño y proporción del «contenedor» elegía cada uno, elegir el punto de vista del modelo (frontal o superior), seleccionar el espacio a representar (interor-exterior, público-privado), experimentar con las texturas-aperturas de los paramentos, diseñar elementos interiores (mobiliario-decoración) y añadir elementos a escala como «clips» para elaborar secuencias y sentir que uno es capaz de intorducirse en esos espacios soñados, viviendo la experiencia de «Alicia en el país de las Maravillas».

Os presentamos las estupendas versiones que aparecieron de nuetra experiencia «espacial»

Arte efímero

Este taller fue realizado el 27 de marzo, y trataba sobre el tema del Arte efímero.

¿Qué es esto del Arte efímero?

Pulsar para ver Power Point

El taller consistía en realizar obras, bidimensionales (dibujos, pequeños cuadros o composiciones) o tridimensionales, utilizando como material terrones de azúcar, que podíamos teñir de colores.

El teñido se realizaba empapando gota a gota éstos con jeringuillas que llenábamos de agua coloreada con acuarela líquida, aunque también pudimos comprobar gracias a alguna colaboradora que los azucarillos pueden pintarse directamente con pincel.

Quedaron unas obras muy llamativas, personales, y sobre todo, originales. Por supuesto, al ser efímeras, son difíciles de conservar a lo largo del tiempo, lo cual nos dio mucha pena, ya que aunque el objetivo fuese el de crear arte efímero, los trabajos quedaron muy bonitos.

En definitiva, el taller salió genial, las obras fueron estupendas (algunas, verdadera ingeniería, y otras muy coloridas), y sacamos conceptos de color como el «naranja pirámide» y el «amarillo bonito» 😉 ¡Gracias chicos y chicas! Esperamos que la próxima vez que veáis un azucarillo, no lo miréis con los mismos ojos.